El orgulloso comprador de la joya más costosa del mundo, regaló la pieza a su pequeña hija
AGENCIAS
El mundo estaba pendiente de la subasta de un hermoso diamante azul que la casa Sotheby’s pondría a la venta. Se sabía que la suma recaudada sería espectacular y cuando se alcanzaron los 48.5 millones de dólares ($811 millones de pesos) en tan solo 8 minutos, nadie estaba sorprendido de que se tratara de la joya más cara del mundo. Inmediatamente, la pieza cobró el nombre de The Blue Moon of Josephine. Y sería la historia detrás de este título lo que más llamaría la atención.
Y es que el magnate Joseph Lau, ganador de la subasta, bautizó el diamante en honor a su hija Josephine, a quien le regaló la joya. La pequeña de sólo siete años es la nueva poseedora de una de las piezas más espectaculares del mundo. Encontrado en Sudáfrica, el diamante de 12.03 quilates, es considerado perfecto por conocedores en la materia. Después de esta puja, se ha convertido en el diamante de cualquier color de más valor en el mundo y en la joya más cara de la historia. Su extracción fue hecha en la misma mina en la que se encontró uno de los diamantes azules de la Corona Británica y el Blue Heart, que se encuentra expuesto en el Smithsoniano.
Joseph es considerado en el conteo de Forbes, como el 114° hombre más rico del mundo y el 6° en Honk Kong. En su ciudad es conocido por este tipo de despliegues de cariño para su hija, a quien en más de una ocasión ha consentido de forma espectacular. Las fiestas de cumpleaños de la niña se han vuelto populares por la presencia de las cantantes más famosas de la región. A sus 64 años, el empresario de bienes raíces tiene una debilidad por su hija menor, quien según medios locales, es producto de su relación con su novia Chan Hoi-wan.