ANDRÉS BLANCAS PORTILLA, desde que asumió el cargo de rector de la UPAV en el mes de mayo del año 2015, al parecer llegó a la UPAV con la intensión de acabar con la noble visión de la citada universidad que desde su creación le impuso el desaparecido Maestro, Abogado y Politólogo HÉCTOR GUILLERMO ZUÑIGA MARTÍNEZ quien dio paso a la creación de la UPAV pensando en el presente y futuro de cientos o miles de jóvenes veracruzanos de todas las edades que en muchos de los casos no cuentan con el tiempo (ya que estudian o trabajan) ni mucho menos cuentan con el recurso económico para poder aspirar a concluir una carrera profesional, cursar una maestría o un doctorado. Comentamos esta situación porque nos hemos enterados por boca de algunos alumnos de la UPAV que a través de las redes sociales han denunciado que por instrucciones del rector ANDRÉS BLANCAS PORTILLA se termina con el apoyo a los jóvenes con becas, no hay tolerancia para el pago de inscripciones o del semestre, es decir todo indica que al nuevo rector lo que le interesa es el aspecto económico y su bienestar propio y de sus “amiguitos” poco o nada la interesa la verdadera visión y misión de la UPAV de dar educación y la oportunidad de estudiar a quienes hacen un esfuerzo por trabajar y cursar una carrera en situaciones económicas precarias, sin importar que para esto tengan que sacrificar los fines de semanas, el estar con sus familias o disfrutar de los momentos de esparcimiento familiar con tal de estudiar en la UPAV, pero tal parece que eso poco le importa al rector de la citad universidad. Ante tal situación que prevalece actualmente en la UPAV provocados por la ambición y excesos de don ANDRÉS BLANCAS de buena fuente sabemos que ya un grupo de alumnos de las diversas carreras que cursan en diversos municipios de loa zona sur, se preparan para realizar una masiva protesta y marcha para recriminar y dar a conocer a la opinión pública las loqueras de su rector. Si el maestro GUILLERMO HÉCTOR ZUÑIGA MARTÍNEZ viviera se volvería a morir de coraje y tristeza al ver en manos de quien o quienes ha caído la UPAV. En “Caliente” se lo contamos.