Además de la proliferación de este servicio sin concesión, límites de territorio y la CORRUPCIÓN que existe entre elementos de tránsito, transporte público, policía vial, policía estatal y municipal.
AGENCIA/www notimina.com
Por medio de un oficio de los altos mandos de la Secretaria de Seguridad Pública Estatal y de acuerdo a sus reglamentos y las leyes en vigor, se instruye a diversas instancias públicas y servidores públicos de distintos agrupamientos para que desistan en trabajar en complicidad con el servicio de gruas que no tengan la debida concesión otorgada por el Gobierno del Estado de Veracruz para dar el servicio de arrastre de vehículos a sus corralones particulares.
Además mediante oficio de los altos mandos de la SSP, se instruye la orden de que todos los elementos policiacos o viales u otros deben de abstenerse de «trabajar» con este servicio de gruas que no tengan su concesión en regla o autorizada.
Tampoco deberán de llamar al servicio de gruas de otros municipios o lugares que no estén dentro de su jurisdicción para evitar con ello, que el ciudadano o infractor tenga que pagar cantidades estratosféricas por el llamado «arrastre» y su lejanía, lo que significa el golpe económico al bolsillo del ciudadano.
Pero lo más importante de lo ordenado en este oficio por parte de los altos mandos, es que los «concesionarios» del servicio de grúa, deberán aplicar o cobrar las tarifas autorizadas en la concesión que les fue otorgado y dar el servicio en la zona o región que les toque.
Además los concesionarios de este servicio deberán portar y enseñar al ciudadano las tarifas autorizadas por la autoridad estatal y no cobrar más de lo que se les autoriza.
Todo esto derivado de los constantes abusos y quejas de los ciudadanos por los altos cobros de los «concesionarios» del servicio de grúa y la COMPLICIDAD y CORRUPCIÓN existente entre estos concesionarios y los elementos policiacos y demás servidores públicos, que sangran la economía del contribuyente.
Cabe destacar que en el caso del municipio de Minatitlán, antes del gobierno de Cuitláhuac García, solo existía el servicio de «Grúas Pérez» y «Grúas Estévez» pero de la nada comenzaron a surgir servicios de grúas por dónde quiera y los cuales por lo regular se ubican en terrenos c ntp abon grandes portones convertidos en una verdadera fortaleza y dónde se cobran grandes cantidades de dinero a los ciudadanos que cometieron alguna infracción o que tuvieron algún accidente de tránsito.
En muchos casos y ante las altas sumas de dinero que les cobran en estos establecimientos, muchos propietarios de autos por falta de dinero, mejor optaron por dejar sus vehículos en estos llamados corralones.
Finalmente, algunos servidores públicos de menor jerarquía llegan a opinar que estos establecimientos del servicio de grúas son «clandestinos» y pertenecen a funcionarios o politicos del actual gobierno o son concesiones dadas a miembros de la delincuencia organizada para tenerlos contentos.
