Después de 11 años de suspensión, se realizó la Ceremonia.
POR: NORMA FARARONI/WWW.NOTIMINA.COM
MINATITLÁN, VER.- Después de once años de haber sido suspendida la ceremonia del Día de la Marina, este viernes 1 de Junio, se volvió a realizar, en la explanada de la Capitanía de Puertos de esta ciudad, donde se dieron cita autoridades municipales y de la Secretaría de Marina.
En el evento estuvo presente el señor Bartolo Prieto Ramírez, sobreviviente del buquetanque “Tuxpan”, que fuera bombardeado al parecer por Alemanes, cuando se encontraba en las aguas del Atlántico durante la Segunda Guerra Mundial.
En entrevista don Bartolo, quien llegó en sillas de rueda acompañado de su hijo y Después de una breve reseña de los hechos que ocurrieron mientras navegaban en el Tuxpan y fueron atacados durante la madrugada, mientras cargaban combustible.
Su hijo Saturnino Prieto, quien lo acompañó dijo que se sabe que también hay otro sobreviviente que quizá tenga la misma edad que su papá, quien nació un 24 de Agosto de 1913.
En el evento del Día de La Marina, estuvieron presentes funcionarios de la Sección 10 del STPRM, de la 29 Zona Militar, Capitán de Navío de Infantería, el Infante de Marina y Piloto de Helicóptero Diplomado del Estado Mayor Teódulo Franklin Solís.
LO MALO DEL EVENTO.
Aunque la ceremonia debió ser solemne, se convirtió en una fiesta amenizada por la Orquesta de la Escuela Secundaria General n.- 2 “José Vasconcelos”, ubicada en la colonia El Palmar, los alumnos interpretaron varias canciones para los asistentes, -y quienes por cierto fueron lo mejorcito del evento muy desorganizado por el personal de la Capitanía de Puertos que dirige la Capitán Dora Olimpia Cortéz Gómez.
Cabe hacer mención que sólo las personas que portaban gafete, -esto por instrucciones de Norma Alemán Alor, una de las achichincles de la Capitán Dora Olimpia- pudieron subir al Yate de 54 pies, cuyo propietario lo prestó para realizar el tradicional paseo por las aguas del río Coatzacoalcos y depositar una ofrenda floral a los marinos caídos en su deber.
Al término del evento se llevó a cabo un brindis, al cual tampoco hubo acceso para todos los invitados, sólo los vip, por órdenes de la titular de la Capitanía de Puertos, quien le dijo a uno de los regidores que no dejaron pasar, que ella con su dinero había pagado la renta del Yate, los bocadillos y el vinito, por eso no cualquiera pasó.