El ruso Anatoli Ivanishin, el japonés Takutya Onishi y la estadounidense Kathleen Rubins despegaron rumbo a la Estación Espacial a bordo de la Soyuz MS-01; durante dos días de vuelo probarán los nuevos sistemas de la nave
MOSCÚ, Rusia, jul. 7, 2016.- Tres astronautas despegaron este jueves rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de la Soyuz MS-01, un nuevo modelo de la legendaria nave espacial diseñada hace medio siglo en la desaparecida Unión Soviética.
El lanzamiento de la nueva nave tripulada rusa fue efectuado a las 01.36 GMT con ayuda de un cohete propulsor Soyuz-FG desde la rampa Nºl del cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), la misma desde donde el 12 de abril de 1961 inició Yuri Gagarin el primer vuelo del hombre al espacio.
A bordo de la Soyuz MS-01 viajan el ruso Anatoli Ivanishin, el japonés Takutya Onishi y la estadounidense Kathleen Rubins, quienes en los dos días de vuelo hacia la EEI someterán a diversas pruebas los nuevos sistemas de la nave.
La MS presenta numerosas innovaciones respecto de los modelos anteriores en sus sistemas de comunicación, propulsión, navegación y televisión, que, según declaró Ivanishin la víspera del despegue, hacen la nave «más inteligente y más segura».
El cosmonauta destacó, en particular, que el nuevo esquema de disposición de los dos propulsores principales permite su intercambiabilidad, lo que aumenta la seguridad de la nave.
La primera Soyuz fue lanzada el 23 de abril de 1967 y desde entonces se han efectuado un total de 127 lanzamientos de sus distintas modificaciones, 125 de los cuales fueron exitosos.
De acuerdo con el programa de vuelo anunciado por Roscosmos, la agencia espacial rusa, la Soyuz MS-01 se acoplará a la plataforma orbital a las 07.12 horas de Moscú (04.12 GMT) del próximo sábado, tras dar 34 vueltas a la Tierra.
En vista de que se trata de un vuelo de prueba, Roscomos ha optado en esta ocasión por el «esquema lento» de aproximación y acoplamiento a la EEI, a diferencia del que se veían empleando en las últimas misiones, que permitía a la naves engancharse a la plataformas seis horas después de su lanzamiento.
En la maniobra de acoplamiento se empleará un nuevo sistema de navegación «Kurs», dotado de cámaras de televisión digital que permitirán ver el puerto de enganche a los tripulantes de la nave y a los especialistas del Centro de Control en tierra.
En el ingenio orbital los tripulantes de la Soyuz serán recibidos por los actuales inquilinos de la EEI: los rusos Alexéi Ovchinin y Oleg Skripochka, y el estadounidense Jeffrey Williams, que se encuentran en la plataforma desde marzo pasado.
La misión de Ivanishin y sus dos compañeros de la Soyuz MS-01 a bordo de la EEI tendrá una duración de 115 días, en el curso de los cuales tendrán que ejecutar un programa de tareas, que incluyen labores de mantenimiento de la plataforma y la realización de un total de 39 experimentos en diversos ámbitos científicos.
«Confiamos en que con la ayuda de los experimentos se conseguirá elaborar una serie de medidas para impedir los cambios que se producen en el organismo de los astronautas durante los vuelos de larga duración», dijo a la prensa el cosmonauta ruso antes de emprender el viaje a la EEI.
En opinión de Ivanishin, los resultados de estas investigaciones podrán utilizarse en la Tierra para diagnosticar y tratar ciertas enfermedades vinculadas a la hipertensión intracraneal.
La EEI, un proyecto de más de 100 mil millones de dólares en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27 mil kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.
La órbita de la plataforma es elevada cada cierto tiempo con ayuda de los propulsores de naves acopladas a ella, ya que la EEI pierde diariamente entre 100 y 150 metros de altura debido a la gravitación terrestre, la actividad solar y otros factores.