Please assign a menu to the primary menu location under menu

EstatalNota Roja

Personal de la Fiscalía General del Estado, amenaza al reportero Sendic Aguirre, mientras cubría la nota de fosas clandestinas

 

 

REDACCIÓN/WWW.NOTIMINA.COM

COATZACOALCOS, VER.- A través de las redes sociales el periodista y reportero Sendic Aguirre, de Radio Hit “La Explosiva”, denunció las amenazas y agresiones de las que fue objeto, mientras cubría la nota policiaca de las fosas clandestinas que buscaban elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Fiscalía General del Estado.

En su cuenta personal del Facebook, Sendic describió los hechos:

Amigos:

Hoy, el personal de la Fiscalía General del Estado me gritó, me amenazó y me arrebató mi celular, porque tomé fotografías del lugar donde estaban buscando fosas clandestinas en un predio cercano al centro de Convenciones y no cesaron sus intimidaciones hasta que borraron todo mi material.

Me trataron como si yo hubiera sido el autor de los crímenes que se han cometido y yo mismo hubiera enterrado los cuerpos que buscaban, como si por querer dar a conocer el caso a la opinión pública, fuera un delito grave que perseguir y tenían que castigar a la brevedad.

La indicación del Fiscal, Luis Ángel Bravo Contreras a sus achichincles, parece ser que los medios de comunicación no sepan nada, para que no se le brinde información a la opinión pública.

En un predio detrás de la escuela del Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial número 31 (Cecati) estaban más de una docena de elementos de la físcalia regional, entre ministeriales, fiscales de distrito y personal de investigación.

El único cordón que impedía el acceso era por el lado norte, frente a la avenida Universidad Veracruzana, pero cualquiera que hubiera entrado a las 10:30 am pudo pasar porque nunca acordonaron todo el sitio, así lo hice en la búsqueda de la información.

Al ver el lugar donde estaban las diligencias me acerqué, hasta donde pudiera ver el acordonamiento, sin embargo, nunca me encontré tal.

Apenas empecé a tomar fotografías, fueron por mí, un policía ministerial me comenzó a gritar, me regañó a decir de él por haber contaminado su terreno de búsqueda, al ver esta situación comencé a tomar video de lo que sucedía.

Tengo que decir que en ese mismo momento me identifiqué como reportero, pero todo eso no le importó al policía y me arrebató el celular.

De inmediato le respondí que no había irrumpido en acordonamiento alguno, porque no lo colocaron nunca. Me amenazó con una denuncia penal, por mi comportamiento.

Entregó mi celular a otra persona, un elemento de la fiscalía regional, quien tenía el único objetivo de borrar todo mi material fotográfico y de video. Y así lo hizo.

Una vez que todo el material fue eliminado, el tono de voz de los ministeriales cambió, «Yo entiendo tu trabajo» me dijo quien me había gritado antes.

Debo confesar que tuve miedo, porque fui el primer reportero en llegar, y únicamente estaba yo en el sitio, entre todos los efectivos de la FGE y policías ministeriales y estatales me imaginé lo peor. El personal de la dependencia que me conoce, nunca dijo nada al respecto de como me trataban, únicamente agachaban la mirada y volteaban hacia otro lado.

La impotencia que sentí fue mucha, me retiré del lugar, con el pensamiento de que tratar de informar lo que pasa en Veracruz es cada vez más peligroso.

Mientras caminaba a la salida del lugar, hallé a una madre de familia que tiene más de 9 meses buscando a su hijo desaparecido en Coatzacoalcos. Sentí todavía un dolor más fuerte.

Unos Minutos después en una gasolinera me puse a reflexionar de lo que había pasado, y no pude hacer otra cosa que ponerme a llorar.

Déjanos tu comentario