Durante la mañana del sábado 27 de Junio del 2020, muy temprano asesinaron a José Antonio Izquierdo Sánchez de 45 años de edad y quien era ministro de la Parroquia de la Divina Providencia.
Por la noche del mismo sábado a las 23:30 horas sujetos armados llegaron a la florería «Amor» de la avenida Justo Sierra y mataron a la empleada Norma Pérez Gómez.
AGENCIA/www.notimina.com
Minatitlán, Ver.-Durante el cierre del día sábado al filo de las 23:30 horas, un grupo de hombres armados llegaron hasta la floreria «Amor» para dar muerta a balazos en un ataque directo a la empleada de dicho negocio la mujer asesinada se encontraba al interior de la Floreria «Amor» ubicada sobre la avenida Justo Sierra a un costado del Hospital General de Minatitlán en la esquina de la avenida 18 de Octubre de la colonia Santa Clara.
Con el asesinato de la fémina quien en vida se llamó Norma Perez Gómez de 40 años de edad, suman dos personas ejecutadas o muertas con violencia durante el transcurso de este sábado, según testigos sujetos arribaron y la mataron con arma de fuego.
Hasta el lugar arribaron su única hija, una joven de no menos de 25 años de edad y el yerno de la difunta, la hija de nombre Selene X lloró de forma desconsolada y entre los sollozos decía – «al salir en la mañana sólo le dije adiós mamá, y ahora ya no me puede oir»-.
El dolor que le causó saber que ya no volvería ver a su madre, provocó que la joven se desmayara al ver tirado el cuerpo sobre el pavimento.
Con este hecho concluye este sábado sangriento, el cual comenzó por la mañana cuando sujetos desconocidos acabaron con la vida del encargado del comedor comunitario de la Parroquia Divina Providencia ubicada en la Colonia Ruiz Cortines, muy cerca de la Floreria Amor donde alrededor de las 23:30 de la noche mataron a una fémina cuando se encontraba en el negocio.
Aunque el Gobernador Cuitláhuac García y su flamante titular de la SSP Hugo Gutiérrez presumen en sus dizque «reuniones por la paz» de que las ejecuciones o muertes violentas de personas, robos o asaltos, secuestros y extorsiones van a la baja al igual que la pandemia del COVID19, lo único cierto es que la realidad para los ciudadanos es otra de sangre, dolor y muerte.
Ni la policía municipal, policía estatal, marinos o soldados sirven para nada, ya que para salvar sus vidas también y por miedo no hacen frente a los delincuentes a los cuales conocen muy bien.
